¿Llegó el fin
del libro texto escolar?
Las nuevas
tecnologías, las apuestas del Ministerio de Educación y la amplia oferta de
materiales digitales plantean la posibilidad de que las empresas editoriales
puedan desaparecer.
La
educación escolar siempre ha requerido materiales que afiancen el aprendizaje.
Durante el proceso de formación y de enseñanza resulta vital el apoyo de
elementos pedagógicos. El libro de texto, como se conoce hoy, surgió en el
siglo XIX. Sin embargo, solo hasta principios del siglo pasado nació una
industria editorial que se dedica a elaborar libros en masa con una orientación
didáctica.
Desde
entonces el debate sobre el uso de los textos escolares en la educación ha
estado a la orden del día. La academia y las nuevas pedagogías lo han
criticado. Afirman que es obsoleto y que en ocasiones limita otras metodologías
de aprendizaje. Sin embargo, es ineludible que los materiales se siguen
utilizando y con el tiempo se fueron renovando. Han cambiado las
perspectivas para ofrecer contenidos.
La escuela tampoco fue ajena al auge de la tecnología. Los contenidos digitales
y los materiales online llegaron desde Encarta, ya desaparecida, reemplazó a
los históricos y tradicionales tomos de enciclopedias. Las editoriales no se
quedaron de brazos cruzados ante los cambios. Decidieron transformarse y
hoy la gran mayoría ofrece, junto a los materiales impresos, plataformas
educativas, recursos online, guías educativas interactivas, entre otros.
Sin
embargo se enfrentan a una dificultad: el surgimiento acelerado de plataformas
en línea, que impulsan desde empresas de tecnología hasta emprendimientos
locales. Además, la decisión del Ministerio de Educación de renovar la página
web Colombia Aprende, en la que hay de forma abierta y gratuita contenidos,
planeaciones de clase y guías docentes para matemáticas, lenguaje, ciencias y
sociales.
¿Cuál es entonces el camino que les espera a las editoriales? El debate está
encendido en el sector educativo. Semana Educación consultó a dos voces
enfrentadas en esta polémica sobre el texto escolar y los materiales
desarrollados por las editoriales.
Carlos
Lugo lidera la apuesta del Ministerio de Educación por ofrecer recursos
educativos abiertos. Como jefe de Innovación de esta cartera afirmó que se
trata de un movimiento mundial y que en Colombia se tomó el ejemplo de Corea
del Sur, con la creación de cinco centros de innovación. Allí instituciones de
educación superior y profesores de todo el país se han dado a la tarea de
desarrollar los contenidos de forma participativa, siguiendo los lineamientos y
la malla curricular. En pocas palabras: materiales de todos para todos.
Sobre este mismo tema, Enrique González Villa, presidente de la Cámara
Colombiana del Libro y vocero de las editoriales de texto en el país, afirmó
que lo toma por sorpresa la decisión del ministerio de construir contenidos
abiertos y gratuitos. Explicó que si el proceso fue de forma participativa
nunca fueron consultados. Tampoco se les involucró en la planeación y
ejecución. De hecho, consideró que dejar por fuera a las empresas que llevan
años haciendo libros de texto “es como decidir que un día las carreteras del
país las hará la comunidad y no las harán más los ingenieros, para hacerlas más
participativas”.
Agregó
que existen estudios que demuestran que “en América Latina todos los países
compran libros de texto y materiales digitales a las editoriales excepto
Bolivia y Colombia. Esa es una de las explicaciones de los resultados en las
pruebas PISA”.
Frente a la pregunta por las implicaciones que tiene la sobreoferta de
contenidos digitales sin ningún control, Carlos Lugo respondió “que el
ministerio no pretende regular el libre desarrollo del mercado”. Por eso,
añadió, se definió una malla curricular y unos contenidos claros para el sector
oficial. Según Lugo “el exceso de oferta digital llega es al sector
privado, donde los colegios deciden qué enseñan y los recursos para hacerlo, en
este caso el ministerio sugiere lineamientos nada más”.
Enrique González expresó que la industria editorial no pretende prohibir esa
oferta, pero “desconocer la experiencia y el conocimiento sobre la forma de
aprender de los niños y la forma de enseñar de los profesores, es algo
delicado. Sobre la educación no se improvisa”, sostuvo. Agregó que “ahora hay
inventos que no tienen soporte pedagógico ni didáctico circulando en las
escuelas”.
Este debate es solo el abrebocas de lo que se discutirá en la Cumbre
Líderes por la Educación 2015,
sobre el futuro de los contenidos educativos y su impacto en la calidad. El
evento se desarrollará el 2 y 3 de septiembre en la Cámara de Comercio de
Bogotá.
Tomado de Revista semana
Lo que no se dijo sobre la nueva evaluación docente
por JULIÁN DE ZUBIRÍA (*)
Acabamos de adoptar un modelo de
promoción automática para profesores que, muy seguramente, no nos ayudará a
mejorar la calidad de la educación en el país.
Múltiples
estudios mundiales confirman que tener un buen sistema de evaluación docente es
una condición para mejorar la calidad de la educación. Así lo entendieron de
tiempo atrás los países del sudeste asiático, prácticamente todos los
vinculados a la OCDE, y, más recientemente, la mayoría de América Latina. Estos
últimos, preocupados por los resultados de las pruebas que aplican la Unesco y
la OCDE en la región, comenzaron a tomar decisiones para mejorar la
calidad.
Sin
embargo, ese no parece ser el caso colombiano porque seguimos aplazando las
medidas estructurales que se requieren. Principalmente, las relacionadas con
cualificar la selección, formación y evaluación de los docentes, reestructurar
el currículo, garantizar una educación inicial pertinente y consolidar el
liderazgo y la reflexión pedagógica en las instituciones educativas.
De
todos es conocido que el anterior sistema de evaluación no contribuía a mejorar
la calidad. Los docentes que fueron vinculados después del año 2002 eran
sometidos a una evaluación, irónicamente conocida como “evaluación de
competencias”, pero en la práctica no tenía nada que ver con ello. Lo que hacía
era evaluar conocimientos específicos y disciplinares, que reflejaba muy poco
las competencias pedagógicas de los docentes.
La
gran mayoría de los aspirantes no aprobaban los ascensos. Además, el resultado
de dichas pruebas no le servían al docente, ni a las facultades de educación,
ni a las secretarías, ni al ministerio, para mejorar la calidad. Lo que era
especialmente grave. Por ello, la pregunta central es si el nuevo sistema
acordado entre Fecode y el Ministerio de Educación nos ayudará a mejorar la
educación en el país.
El
nuevo modelo de evaluación sustituye la prueba escrita por un video que tiene
que entregar el docente, la evaluación de desempeño a cargo del rector, la
autoevaluación y la evaluación de los estudiantes. Sin embargo, dado que el
video representa un 80 por ciento del total y que la evaluación de desempeño ya
se venía realizando, es claro que lo que se introdujo fue un intento por
reflejar el trabajo del docente en el aula.
La
grabación será evaluada por otros docentes y si ellos concluyen que la clase no
refleja un nivel adecuado, el docente podrá tomar un curso en una universidad
acreditada. De su aprobación dependerá el ascenso.
En
términos muy sencillos esto quiere decir que se acaba de decretar la promoción
automática para los docentes. A partir de la fecha, prácticamente todos los
aspirantes ascenderán en el escalafón, bien porque lo deciden los evaluadores o
bien porque aprueban los cursos en las universidades. La anterior es una muy
buena noticia para los maestros y para las instituciones, pero muy mala para la
calidad de la educación.
Una
buena evaluación docente es aquella que define criterios claros y pertinentes,
es intersubjetiva, utiliza mecanismos, momentos y fuentes diversas, además de
contribuir a cualificar los procesos en curso. Solo la combinación de estos
factores la harán más confiable y pertinente. Desafortunadamente, estas
condiciones no se cumplen con el video que ha sido recientemente incorporado en
la evaluación de docentes.
El
video es un mecanismo relativamente adecuado para analizar la didáctica que
utiliza el docente. Por ello podría haberse incorporado con algún pequeño
porcentaje, como han hecho otros países. No obstante, determinar que este sea
el principal mecanismo de evaluación y ascenso, es equivocado. Una grabación
refleja la manera que tiene el docente para trabajar un tema particular en un
momento dado, pero es muy mal indicador de las competencias que posee para
favorecer el desarrollo integral de los estudiantes.
Un
video no permite determinar el nivel de comprensión del profesor sobre el
estudiante, ni el impacto estructural que generan sus mediaciones a nivel
cognitivo y valorativo. Por esta razón, si se llegara a utilizar, no debería
tener una valoración tan alta y no convendría que fuera el mismo maestro quien
decidiera cuál clase, cuál tema y cuándo grabarlo.
Así
mismo, la evaluación de docentes debería ser más integral. Para ello sería muy
conveniente incluir las pruebas de competencias ciudadanas que actualmente se
aplican en las evaluaciones Saber Pro. También articular en mayor medida los
avances y la modificabilidad que presentan los estudiantes y las instituciones
educativas año tras año, como recientemente hizo el Índice Sintético de
Evaluación de la Calidad. En mayor medida si contamos con la institución con
mayor fortaleza en América Latina para la evaluación de competencias que es el
Icfes.
Si queremos mejorar las competencias de los estudiantes, primero necesitamos
garantizar que nuestros docentes cualifiquen sus procesos de argumentación e
interpretación. Una medida muy sencilla sería exigir a los docentes resultados
muy satisfactorios en las mismas pruebas Saber que presentan sus propios
estudiantes.
Si
queremos que la educación nos ayude a consolidar la paz, no podemos dejar de
lado su carácter integral. El propósito será imposible de lograr si los
maestros siguen obteniendo el peor puntaje en las pruebas de lectura crítica y
de competencias ciudadanas frente a los demás profesionales del país. Hay que
concertar de manera urgente con las facultades de educación un programa de
reestructuración pedagógica, en lugar de premiarlas trasladándoles el sistema
de ascensos de los maestros del país, tal como acaba de suceder.
Lo
grave es que todos los estudios latinoamericanos indican que los cursos que
realizan los docentes en las universidades no mejoran la calidad de la
educación básica. La explicación es muy sencilla. Lo que se enseña en la universidad
no desarrolla las competencias que requieren los docentes en el aula para
enseñarles a los estudiantes a pensar, convivir y comunicarse con los otros.
Por
lo general las facultades de educación en Colombia no desarrollan en los
docentes las competencias para leer de manera crítica, resolver conflictos o
razonar cuantitativamente. Por ello, a pesar de la generalización de los
estudios de maestría entre los docentes del país, no hemos podido mejorar la
calidad de la educación básica en las dos últimas décadas.
Hace
muy poco se publicaron los resultados del último estudio latinoamericano sobre
calidad de la educación básica realizado por la Unesco. Es el Tercer Estudio
Regional de la Calidad de la Educación (TERCE). Allí se concluye que Brasil y
Chile, que diez años antes alcanzaban mejores resultados que Colombia, ahora
aumentan la ventaja frente al país. Así mismo, los países que tenían peores
resultados que Colombia diez años atrás, como Ecuador, México y Perú, nos
alcanzan y sobrepasan.
La explicación es muy clara: la mayoría de países latinoamericanos ha venido
tomando, en la última década, medidas estructurales para mejorar la calidad de
su educación. Chile reestructuró el currículo, amplió la jornada y transformó
los sistemas de formación de los docentes. México, Ecuador y Perú, decretaron
diversos y completos sistemas de evaluación de instituciones educativas,
directores y docentes, al tiempo que transformaron la formación de éstos en las
universidades. También cualificaron sensiblemente las condiciones laborales de
docentes y directivos que se sometieran a completos y pertinentes sistemas de
evaluación.
Por
el contrario, en Colombia acabamos de decretar la promoción automática para los
docentes. Felicitaciones para los maestros del país: es extraordinario que
tengan mejores ingresos, pero una vez más, quedará sacrificada la calidad. Para
nadie debería ser un misterio que si los docentes filman videos y contratan
expertos para que les ayuden a hacerlo de la mejor manera posible, eso no mejorará
la calidad de la educación que reciben los estudiantes en el país.
Tomado de la revista semana
La ese / El lenguaje en el tiempo
No olviden, profesores
y estudiantes involucrados en concursos de ortografía, que la terminación -esa
de femeninos como consulesa, abadesa, alcaldesa, es con s, y no con z, como
también lo es la terminación -esco, de novelesco, pintoresco, dieciochesco, que
no pocos despistados escriben con z.
Hay palabras terminadas
en -sión, con s, como ascensión, concesión, radiodifusión, y palabras
terminadas en -ción, con c, como canción, computación, colección. Hay una
relación de la terminación -ción con la letra t, que quizá a alguien le sirva;
por ejemplo, canción está emparentada con palabras con t, como canto y cantar;
computación, con cómputo y computar; colección, con colecta y colectar.
La doble s es rara en
español. Aparte de un par de híbridos como rousseauniano, que es lo que tiene
que ver con el filósofo Rousseau, y picassiano, que es lo que tiene que ver con
el pintor Picasso, podríamos decir que en nuestro idioma no hay palabras con
doble s. Esta es común en otros idiomas, como grosso modo, latín; impasse,
francés; mission, inglés. En consecuencia, palabras como estrés, exprés,
baipás, Misisipi, dosier, casete, expreso, etc., se escriben con una sola s, a
diferencia de sus formas originales en inglés, francés e italiano, stress,
express, bypass, Mississippi, dossier, cassette, espresso.
La s líquida inicial,
frecuente en otros idiomas, como slogan, inglés; status, latín; ski, francés,
no existe en voces españolas. De ahí que se escriban con e inicial de apoyo
vocablos como espray, estand, estéreo, esprínter, estrés, estándar, escáner,
eslogan, estatus, esquí, que en sus formas originales en inglés, latín y
francés, van sin la e inicial, spray, stand, stereo, sprinter, stress,
standard, scanner, slogan, status, ski.
Se puede escribir
sebiche y seviche, con s inicial, como también cebiche y ceviche, con c
inicial, pero sus derivados cebichero, cebichería, cevichero y cevichería solo
están registrados en el DILE, 2014, con c inicial.
Las formas doscientos y trescientos, con s en la primera sílaba, son
preferibles a docientos y trecientos, que se consideran anticuadas, aunque
también correctas.
Tomado
de Periódico El tiempo
El
impacto de Computadores para Educar en Colombia
Según el CNC, gracias a este programa se
redujo entre 2014 y 2015 la deserción escolar en 4,3%
Se invertirán 1,4 billones de pesos en Computadores para Educar
hasta el año 2018.
José Noé Sánchez, un
maestro de la escuela rural El Naranjal, municipio de Montenegro, Quindío, creó
el proyecto pedagógico “Agromatic” y hoy enseña matemáticas y técnicas
agrícolas a sus alumnos a través de computadores y tabletas. Los estudiantes de
una escuela rural del corregimiento de Las Mercedes, Chocó, margen izquierdo
del río Atrato, que antes compartían una precaria biblioteca hoy acceden a los
mismos contenidos de cualquier niño de una gran ciudad del mundo, a través de
los equipos que recibieron de Computadores para Educar.
Todos los estudios
disponibles señalan que la inversión que se realiza en educación es la mejor
posible para impulsar el desarrollo social, cultural y económico de los países.
El objetivo de Computadores para Educar es lograr que todos los estudiantes y
docentes de escuelas y colegios oficiales del país tengan acceso a la
tecnología y con ello generar una profunda transformación de la educación
pública en Colombia.
Un estudio reciente del
Centro Nacional de Consultoría (CNC) -realizado entre 2014 y 2015- para medir
el impacto de las TIC en la educación, señala que gracias a Computadores para
Educar, ese año se redujo la deserción escolar en un 4,3 por ciento, también
que las instituciones educativas vinculadas con la estrategia mejoraron sus
resultados en las pruebas Saber en un 10,6 por ciento, la tasa de repitencia se
redujo en 3,6 por ciento (136.000 estudiantes no perdieron el año) y aumentó
7.5 por ciento el número de estudiantes que ingresaron a la educación superior
(unos 25.000 jóvenes). Todas las semanas recorro ciudades y poblaciones de nuestro
país. En los lugares que visito encuentro, sin excepción, esa maravillosa
dinámica que impulsa los aportes del programa, que se refleja en el
fortalecimiento de la calidad educativa y en la generación de nuevas
oportunidades de desarrollo en las regiones.
Computadores para
Educar es uno de los programas del Gobierno que genera más impacto social. Tan
solo en el año objeto del estudio, posibilitó el acceso a tabletas y
computadores a 2.600.000 estudiantes y logró que más de 54 mil docentes
adquirieran capacidades para el uso pedagógico de las TIC.
En sus inicios, hace 15 años, Computadores para Educar recibía donaciones de
equipos obsoletos y los acondicionaba para entregarlos a escuelas que nunca
habían tenido un computador. Más adelante comenzó a recibir partidas del
presupuesto nacional e ingresos por la venta de chatarra electrónica, lo cual
permitió adquirir computadores y tabletas nuevos.
En el 2010 el promedio en Colombia en la educación pública era de 24
estudiantes por computador. En la actualidad es de un equipo por cada 9 niños y
jóvenes, la meta para el 2018 es un computador por cada dos alumnos, lo cual
convertirá a nuestro país en líder en el uso de tecnologías dentro de las aulas
de clase en Latinoamérica.
Además de entregar
equipos y capacitar a la comunidad educativa en su utilización, Computadores
para Educar impulsa el aprovechamiento ambiental de las TIC a través de la
gestión de residuos electrónicos.
En el último año se manufacturaron 31.559 equipos, retomaron 395 toneladas y
valorizaron 557 toneladas (reingreso de materiales recuperados a procesos
productivos) dejando importantes resultados ambientales, que también están
relacionados en el estudio del Centro Nacional de Consultoría.
Así mismo, gracias a la
gestión de residuos electrónicos de Computadores para Educar se logró durante
el último año la no emisión de 14.013 toneladas de CO2, y el
reacondicionamiento de equipos en desuso facilitó que 106.962 toneladas de CO2
no afectaran al medio ambiente, con un ahorro en consumo de energía equivalente
al de 9.759 hogares al año.
El estudio del CNC
indica que por cada peso que invertimos en Computadores para Educar tenemos un
retorno de 1,15 pesos en beneficios ambientales, sociales y económicos. Para
dar proyección y continuidad a los inmensos logros acumulados vamos a invertir
1,4 billones de pesos en Computadores para Educar hasta el año 2018, el mayor
desembolso de recursos desde la puesta en marcha de la iniciativa, un vital
aporte para que más estudiantes y maestros de escuelas y colegios oficiales en
ciudades y zonas rurales de todo el país, sigan impulsando esta dinámica
virtuosa que impulsa el programa y que les permite transformar sus vidas y las
de sus familias, con apoyo en la tecnología.
PLAN ANTIMATONEO DEBERÁ ESTAR LISTO EN DOS MESES
Mineducación
creará estrategia para la convivencia en colegios. Un nuevo caso estremece a la
ciudad.
El caso de Sergio
Urrego fue el que motivó a la Corte Constitucional para ordenarle al Ministerio
el plan de convivencia.
“Usted no va a terminar su año feliz”. Esas fueron las palabras
que le dijo una de las compañeras de colegio a Vanesa*, una estudiante de 16
años que cursa octavo grado en la localidad de Bosa (sur de Bogotá), justo
antes de que fueran publicadas a través de redes sociales varias
fotos íntimas que ella guardaba en su celular.
Del equipo móvil que
–según su madre– le fue hurtado en la misma institución hace tres meses también
sacaron las imágenes para imprimirlas, y presionarla. Ahora la joven está
desaparecida y su madre, que es víctima de desplazamiento, la busca.
Por casos como este y como el de Sergio Urrego –quien se quitó
la vida ante la discriminación en su colegio por su condición sexual–, el
Ministerio de Educación deberá tener listo en octubre un plan de acción que
promulgue el respeto de los derechos humanos, sexuales y reproductivos y la
diversidad de género en todas las instituciones educativas del país. Este debe ser aprobado por las 13 entidades
del Comité Nacional de Convivencia Escolar.
Esta medida se da en cumplimiento de la sentencia T-478 del
2015, de la Corte Constitucional, que se produjo tras la revisión a la tutela
interpuesta por Alba Reyes, mamá del fallecido estudiante Sergio Urrego, quien
era estudiante del colegio Gimnasio Castillo Campestre.
Así mismo, la Corte le
da un año al Ministerio para que implemente en los planteles educativos el
Sistema Nacional de Convivencia Escolar y establezca la ruta de atención
integral que garantice el respeto por la intimidad y confidencialidad de los
involucrados en situaciones de matoneo.
El Ministerio también
liderará la creación del Sistema Único de Información para hacer seguimiento,
caso a caso, de cada estudiante afectado en el país. En el mismo sentido,
deberá ordenar –a través de una circular–, a todos los establecimientos
educativos del país, revisar y ajustar sus manuales de convivencia a la Ley
1620 del 2013, estableciendo mecanismos para el respeto a los derechos y a la
diferencia.
Para esto, se orientará
a las instituciones sobre los ajustes a los manuales con enfoque de género y
diversidad. Así se dará cumplimiento al plazo de un año establecido en la
sentencia.
Además, las Secretarías
de Educación, deberán hacer seguimiento y vigilancia para que todos los
colegios cuenten con sus respectivos Comités Escolares de Convivencia.
Sigue
la búsqueda
A Vanesa los jóvenes
que la amenazaban con revelar sus fotos íntimas le cumplieron sus nefastas
promesas. Durante tres meses, recibió insultos, malos tratos e incluso
amenazas. Todo sin que ella se atreviera a denunciarlo públicamente.
Aunque le había contado
a su mamá sobre algunas de las agresiones de las que era víctima, no le había
contado por qué sus compañeros se burlaban de ella. Pese a ello, el pasado
viernes 14 de agosto se enteró.
“Recibí una llamada del colegio. Mi hija estaba llorando y me contaron lo de
las fotos. No le voy a negar que la regañé, pero eso fue después; a uno se le
pasan mil cosas por la cabeza”, contó la mujer.
Las fotos fueron
tomadas en la casa de la joven, quien es la mayor de tres hermanos. Su cabello
es largo, de color castaño claro y mide 1,49 centímetros.
Ese viernes comenzaron
a circular las imágenes en la red; incluso, a pocas horas de que llegara a su
casa, deprimida, una de esas imágenes impresas le fue lanzada por debajo del
portón. “Yo no le conté porque sabía que se iba a sentir peor”, agregó la
madre.
El fin de semana comió
poco y solo decía que quería estar sola. Su mamá asegura que le aconsejó volver
al colegio y no prestarles atención a los comentarios malintencionados, pero
Vanesa no se cansaba de repetir que le habían dañado su vida y que “las cosas
nunca iban a ser iguales”. El lunes siguiente, dos días después de lo ocurrido,
la joven le aseguró a su madre que iba a un establecimiento cercano a su
residencia, para buscar unos datos que necesitaba y terminar un trabajo. Sin
embargo, al sitio nunca llegó.
Durante esta semana su
mamá, quien trabaja como empleada doméstica, no ha hecho más que buscarla.
Por su parte, este
martes la Secretaría de Educación aseguró que se reunieron con ella, la rectora
del colegio y el orientador de la entidad, mientras que la Fiscalía está a
cargo del proceso.
“Que al menos me llame
para decirme que está bien; yo he estado con ella en las buenas y en las malas.
¿Por qué me hace esto? No he recibido ni un solo un mensaje para que no me
preocupe”, concluyó la madre, entre lágrimas.
ICBF
se enteró diez días después del caso
Según el reporte que se
tiene en el ICBF, la menor desaparecida era víctima de acoso por parte de sus
compañeros desde hace más de un año, en especial por su condición de
desplazada. Natalia España, defensora de Familia del ICBF, confirmó la apertura
de una investigación de restablecimiento de derechos de la joven.
Tomado de Periódico El tiempo
Carta
de un rector afligido por el consumo de drogas en los niños
Los colegios ya no tenemos la autoridad de hacer nada. La
responsabilidad es de los padres.
Es lamentable que los estudiantes
mueran por el flagelo de las drogas, pero ¿de quién es la responsabilidad de lo
que ocurre en los planteles educativos? Los colegios ya no tenemos la autoridad
de hacer nada, y nada es nada. No se pueden hacer llamados de atención, un
seguimiento debido, sancionar a un estudiante por sus malas conductas, porque
todo es matoneo. Están equivocados los políticos cuando dicen que a los
colegios se nos salió de las manos el problema. Les quedó grande a ellos como
dirigentes.
En el caso del colegio
Gimnasio Castilla, en donde un estudiante decidió quitarse la vida y le
atribuyeron la tragedia a la rectora, la psicóloga y la veedora de la
institución, ¡por Dios señores!, aquí la verdadera responsabilidad es de los
padres de familia. Es ilógico pagar una pensión costosa en un colegio de
categoría para que le hagan matoneo a un hijo y lo discriminen por su
orientación sexual. Si los padres de familia vieron esto, debieron tomar cartas
en el asunto antes de que ocurriera el suicidio y no, ahora, lamentarse y
buscar culpables. Sociedad, Estado y familia debemos estar pendientes de las
cosas que suceden con nuestra infancia. Los padres no tienen idea de lo que les
pasa a sus hijos. ¿Por qué los familiares de este menor fallecido atacan el
colegio Marco Fidel Suárez?, ¿cómo es que dicen llevar a sus hijos vivos y los
retiran muertos? Hay colegios cerca de ‘ollas’. ¿Dónde está el Plan de
Ordenamiento Territorial para quitar la ‘olla’ o trasladar el colegio a un
lugar seguro? ¿Dónde está el pie de fuerza? Grave que los policías digan que no
van porque les rayan las patrullas. La responsabilidad de todo es del Estado y
sus gobernantes, y las víctimas se las deben cobrar a ellos.
John Jaime Aguillón Urueña
Rector del Gimnasio Colombo Irlandés Karol Wojtyla.
Tomado
de Revista El tiempo
MANUALES DE CONVIVENCIA
SÍ PUEDEN PROHIBIR MUESTRAS EXCESIVAS DE AFECTO: PROCURADOR
Jueves,
Agosto 20, 2015 | Autor: Elpaís.com.co
l Colprensa
El
procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, le solicitó a la Corte
Constitucional que mantenga intacta la posibilidad que tienen los manuales de
convivencia de los colegios para prohibir excesivas manifestaciones de afecto
entre los estudiantes, ya sean homosexuales o heterosexuales.
El pronunciamiento se
dio en el marco de un proceso de tutela que interpuso Alba Lucía Reyes Arenas,
madre del joven Sergio Urrego, quien se suicidó por un caso de discriminación y
matoneo.
En la tutela se pide que
se busque una política pública para revisar los manuales, pues Urrego fue
sancionado luego de que le tomaran una foto dándose un beso.
“En tal sentido, la falta del manual de convivencia referida es
una derivación de aquello que incluso la Policía exigirá a los ciudadanos y que
está prohibido en los espacios públicos. Y si las manifestaciones obscenas
están prohibidas en el espacio público para todos los ciudadanos, resulta
apenas razonable que una institución las sancione cuando se desarrollen en los
espacios de la institución, que para efectos formativos resulta asimilable al
espacio público”, señaló Ordóñez.
De acuerdo con el
Procurador, “no puede perderse de vista que el colegio es el espacio común
donde sujetos de especial protección constitucional -niños, jóvenes y
adolescentes- desarrollan buena parte de su vida y conviven mutuamente. De
donde resulta que una falta como la prevista no puede catalogarse como
discriminatoria”.
Ordóñez estima que
resulta conforme “a la moral social” que un colegio pueda prohibir dichas
manifestaciones, “máxime, al considerar que los niños no tienen el mismo margen
de libertad en sus decisiones afectivo sexuales que un adulto, por ser personas
que se encuentran en proceso de formación”.
“Igualmente, debe considerarse la profunda contradicción que
resulta de censurar como moralista una conducta, cuando se les exige a los
niños, y en cambio considerarla admisible cuando se les conmina a los adultos.
Si efectivamente no se pudiera exigir a los niños el recato y el pudor al
interior de sus instituciones educativas, ¿qué razones válidas existirían o
podrían existir para exigirlas a los ciudadanos? Pero, en cambio, si el recato
y la moderación son virtudes socialmente exigibles a los adultos, entonces ¿por
qué no podemos formar a los niños en su ejercicio?”, agregó.
Igualmente, en el concepto, la Procuraduría estima que
el colegio no actuó de manera discriminatoria y que esta es una posición subjetiva
que ha asumido la madre del joven Urrego.
Ordóñez asegura que no hay prueba real en el
expediente que permita ligar la muerte del joven Urrego al obrar de la
institución educativa y que, por el contrario, “sí se encuentran suficientes
indicios que evidencian que el fatal e indeseable desenlace de su vida
encuentra su causa probable en elementos propios a la personalidad del joven
Urrego”.
Tomado de Periódico El País
¡ATENCIÓN ESTUDIANTES!